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    La vida cotidiana en Krones en tiempos de coronavirus, parte 8: FAT remoto y en directo

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    Pedir, comprar, quedarse con la compra, o si no nos gusta, no es la talla justa o no funciona correctamente, simplemente devolverla. Lo que suele funcionar fácilmente en compras privadas por internet es imposible para nuestros clientes cuando compran una máquina nueva. 

    Admitido: que no guste o que no tenga las dimensiones correctas no puede ser, debido a que las especificaciones fueron discutidas hasta el más mínimo detalle cuando se definió el pedido y la máquina fue diseñada exactamente según los requisitos del cliente. Aun así, muchos quieren asegurarse una vez más antes de la entrega que su máquina es exactamente igual a lo acordado previamente. Precisamente para ello existen los llamados Factory Acceptance Tests (las pruebas de aceptación en fábrica), para los cuales nuestros clientes vienen a las fábricas de Krones e inspeccionan «su» máquina de cerca antes de que el coloso, que puede llegar a pesar varias toneladas, inicie su viaje a su destino. 

    «Planeado e implementado de forma rápida y sencilla» 

    Pero entonces sucedió algo completamente inesperado en la primavera de 2020: la prohibición de viajar en todo el mundo hizo casi imposible las visitas a las fábricas y nuestras medidas internas de protección del COVID-19 no permitían grupos de personas reunidas en nuestras plantas. Afortunadamente, no tardó en llegar una alternativa: mis colegas Markus Müller, Oliver Riedhammer, Martin Heimerl y Michael Schuster elaboraron un concepto en apenas pocas semanas para efectuar un FAT para líneas en bloque sin necesidad de estar físicamente presente in situ. Mientras tanto, estas pruebas de aceptación remotas y en directo basadas en este modelo también son realizadas para llenadoras, sopladoras, etiquetadoras, embaladoras, lavadoras o para equipo de ingeniería de procesos.

    La forma en que se desarrolla la prueba es fácil de explicar: para la grabación, los colegas in situ utilizan un teléfono móvil y un gimbal para estabilizar el teléfono móvil. El cliente, a su vez, está conectado en vivo y en directo con la planta a través de Microsoft Teams. El especialista FAT del departamento de ingeniería es acompañado por el responsable del proyecto, quien asume el papel de moderador y explica al cliente lo que se está mostrando. Ambos utilizan para ello auriculares comerciales con una función de anulación de ruidos, dependiendo del ruido de la máquina. Son asistidos por colegas que a su vez operan la máquina y que, por ejemplo, garantizan la reposición de preformas, botellas o etiquetas.
     

     

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    Teléfono móvil, gimbal, auriculares: los colegas están perfectamente equipados para una prueba de aceptación en fábrica (FAT) remota y en directo: Markus Müller y Oliver Riedhammer (de izquierda a derecha).

    Programa completo de dos horas

    Los colegas locales están muy ocupados durante un FAT remoto y en directo, porque se debe filmar, explicar y manejar la máquina al mismo tiempo. Mientras tanto, los clientes están sentados delante de sus ordenadores y observan todo a través de la pantalla. Por supuesto se responden preguntas y se muestran detalles específicos si así se desea. Para evitar que la concentración disminuya con el tiempo, existe una agenda clara que dura aproximadamente dos horas, con un límite máximo de tres horas por FAT remoto y en directo. 

    También es importante una buena preparación: para que el FAT remoto sea lo más eficiente posible y pueda ser realizado sin interrupciones, se elaboró una agenda para cada tipo de máquina con los puntos más importantes: «Naturalmente el foco está puesto en la máquina: mostramos diferentes procesos de producción, cambios de tipos o también importantes dispositivos de seguridad, como la parada de emergencia o lo que se debe hacer en caso de un fallo de la red», explica Martin Heimerl. El gestor del proyecto en cuestión define con el cliente previamente cuales son los temas más importantes para él. Por ejemplo, si el cliente desea ver ciertas operaciones de cambio que duran más tiempo, estas se graban antes por vídeo y luego se envían al cliente.

    Colaboración a todos los niveles

    Sin embargo, el éxito de un FAT remoto y en directo depende en última instancia del buen trabajo en equipo: desde la idea y el desarrollo del concepto y los primeros ensayos hasta la realización de la prueba misma en la fecha fijada, todos los involucrados trabajan estrechamente e intercambian información periódicamente para detectar e implementar mejoras potenciales. Markus Müller y Oliver Riedhammer han realizado más de 60 FATs remotos y en directo desde mediados de junio. «Los comentarios de los clientes son totalmente positivos y la variante virtual ha tenido también muy buena acogida entre los colegas», se complace Oliver Riedhammer, y Martin Heimerl añade: «Por supuesto, siempre habrá clientes que, una vez que sea posible nuevamente, vendrán a nuestra planta para ver su máquina en vivo. Sin embargo, creo firmemente que esta versión remota y en directo de la prueba de aceptación en fábrica seguirá siendo una posible alternativa en el futuro». 
     

     

    «Los comentarios de los clientes son totalmente positivos y la variante virtual ha tenido también muy buena acogida entre los colegas.» Erwin HächlOliver RiedhammerKrones AG

    Por cierto, un FAT remoto y en directo también ser realizó el verano pasado en Refresco en Norteamérica. Leer más sobre ello y sobre otras alternativas digitales.

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