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    Uso del PET reciclado en la industria de bebidas

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    Ya no cabe duda de que nuestro futuro está en la economía circular. Porque los ciclos de materiales cerrados son uno de los instrumentos más importantes para manejar los tres mayores problemas ecológicos de nuestro tiempo: escasez de recursos, el problema de la basura esparcida y las emisiones de gases de efecto invernadero.

    Sin embargo, tanto las tasas de reciclaje como el contenido de material reciclado en los materiales de envase tienen todavía mucho margen para crecer. Las razones de ello son complejas y van desde la falta de infraestructura para la recuperación y el reciclaje de materiales hasta la preocupación por la calidad del material reciclado.

    Sin embargo: cuanto más potencial sin explotar ofrece un tema, más interesante y gratificante se convierte. En Krones, por lo tanto, hay todo un equipo de expertos comprometidos con esta pregunta: ¿Cómo se pueden diseñar envases y embalajes para que sean sostenibles, su producción no gaste recursos y su reciclaje postconsumo permita obtener de nuevo material de alta calidad?

    Serie de pruebas con 14 variedades de PET

    Una de estas expertas es Aurelie Börmann. Como miembro de un proyecto interdisciplinario de investigación en Krones, la ingeniera química analizó las propiedades del material del PET reciclado. El objetivo: obtener información objetiva y, sobre todo, verificable sobre las diferencias entre PET nuevo y PET reciclado cuando se utilizan en envases de bebidas. En cooperación con el Centro Tecnológico de Reciclaje de PET interno propio en la planta Flensburgo (Alemania), el equipo llevó a cabo una extensa serie de pruebas. Se examinaron 14 muestras diferentes: tres variedades de PET virgen y siete variedades de PET reciclado, así como cuatro mezclas diferentes de 50 por ciento de material nuevo y reciclado cada una.

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    Aurelie Börmann forma parte de un proyecto interdisciplinario de investigación en Krones y en este contexto investigó las propiedades del material del PET reciclado.

    Una pareja bien avenida: rPET y la Krones Contiform

    Ya en 2003, un cliente holandés comenzó a producir botellas con un contenido de PET reciclado del 30 por ciento en su línea de Krones. En aquel entonces, el proyecto estaba muy por delante de su tiempo. Mientras tanto, ahora hasta botellas fabricadas enteramente con material reciclado son procesadas naturalmente en líneas de Krones, incluso a altas velocidades como por ejemplo en la empresa embotelladora de agua canadiense Ice River Springs.

    PET reciclado convence en el rendimiento de las botellas

    Sobre la base de un catálogo definido de criterios, se analizaron los materiales individuales por su procesabilidad, así como por la calidad y la seguridad de los productos de las botellas sopladas. La mayor diferencia entre PET virgen y PET reciclado se observó en las propiedades ópticas: las preformas y botellas hechas de material reciclado tienen un color más oscuro y ligeramente grisáceo. Sin embargo, no hubo diferencias en las características técnicas. “Ya sea en relación con la distribución de material, la carga vertical, la presión de estallido o la estabilidad térmica: el rendimiento de las botellas fue tan bueno como él de los materiales nuevos”, explica Aurelie Börmann. El proceso de moldeo por soplado podría incluso ser más eficiente energéticamente con rPET, ya que: el color más oscuro favorece la absorción de energía del material. “En el PET virgen, este efecto se consigue a veces de manera selectiva, mezclando partículas de hollín”, dice Börmann. “PET reciclado ya trae esta ventaja dentro de sí”.

    La empresa embotelladora de agua canadiense Ice River Springs produce con su ErgoBloc L botellas de PET 100 por ciento reciclado a altas velocidades.
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    La coloración ligeramente más oscura mejora la absorción de energía de las preformas de PET reciclado en la máquina sopladora.

    Con el fin de obtener claridad sobre la seguridad de los productos y, por tanto, sobre la seguridad de los consumidores, las botellas también se examinaron en cuanto a presencia de sustancias para las que existen valores límites vinculantes en la UE, ya que pueden migrar de la pared de la botella a la bebida. Sobre la base de los resultados de las mediciones, ahora es posible eliminar objetivamente un perjuicio que se escucha de vez en cuando: “Se oye una y otra vez que, con el aumento del contenido de PET reciclado, también aumenta el contenido de acetaldehído”, explica Börmann. “Pero claramente esto resultó ser un cuento de hadas”. 

    La serie de pruebas demuestra así: como material de envase, el PET sigue siendo un recurso valioso incluso después de su primer uso. Por lo tanto, mantenerlo dentro de un circuito cerrado, no solo tiene sentido considerando el aspecto ecológico, sino también el económico.

    Aunque la serie de pruebas fue un proyecto puramente interno de Krones: el equipo de investigación comparte los resultados gustosamente con todas las partes interesadas de la comunidad técnica y del sector. Los resultados y hechos más importantes se publicaron en una documentación técnica o libro blanco de libre acceso. La amplia experiencia de Aurelie Börmann y sus colegas también es consultada regularmente por clientes o en conferencias especializadas. “Nos complace que el interés en el rPET y el embalaje sostenible esté tomando cada vez más fuerza”, subraya. “Por eso estamos encantados de responder a cualquier pregunta que se tenga sobre el tema”.

    Poliolefinas y láminas, otro tema de interés

    Lo mismo vale para el Centro Tecnológico de Reciclaje de PET de Krones. Porque lo que hasta ahora solo saben unos pocos insiders: la planta piloto en Flensburgo no solo trabaja para los desarrollos de Krones, sino que también realiza pruebas de materiales a petición de clientes. Con el fin de satisfacer la creciente demanda, el centro tecnológico fue modernizado y reequipado técnicamente a fondo el año pasado. Con la tecnología MetaPure de última generación ahora disponible, los procesos de lavado ahora se pueden probar con grandes cantidades de material, no solo para PET, sino también para poliolefinas y láminas. 

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    Además de PET, el Centro Tecnológico de Reciclaje de PET de Krones procesa también otros plásticos de envase.

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