Concepto de ahorro energético para el calentamiento directo

Elegir el mejor proceso de calentamiento no suele ser una cosa fácil para los fabricantes de bebidas. Estos suelen optar por el método indirecto, ya que ofrece ventajas en términos de costes de inversión y de recuperación de energía. Sin embargo, las etapas de calentamiento, de conservación del calor y de enfriamiento de este método requieren relativamente mucho tiempo, y es precisamente este estrés térmico el que provoca tensiones en el producto, que a su vez pueden afectar al sabor.

Por lo tanto, la mejor alternativa para no perjudicar el producto es el calentamiento directo, especialmente para productos muy exigentes, como las alternativas a la leche de origen vegetal o las bebidas lácteas. Esto se debe a que el calentamiento y el enfriamiento se producen en solo unos segundos. ¿No perjudica el producto? No, no lo perjudica, pero hay que reconocer que no es precisamente eficiente desde el punto de vista energético. Esto se debe a que elevar la temperatura del producto de 80 a 140 grados Celsius en unos pocos segundos requiere una cantidad considerable de energía. Krones está abordando este punto crítico del proceso con éxito.

Una innovación en el proceso: el calentamiento de alta gravedad

Claro que el concepto de recuperación de energía en el calentamiento directo no es algo totalmente novedoso. No obstante, muchos planteamientos fracasan debido a que el calor residual disponible presenta un bajo nivel de temperatura. Pero Krones sabe que el calentamiento directo sigue ofreciendo un gran potencial de optimización energética, y lo demuestra con un concepto integral de recuperación de energía.

Para lograrlo, el equipo de ingeniería de procesos está revolucionando el corazón del VarioAsept D, es decir, está revolucionando el método mismo de calentamiento directo. Basándose en la técnica de High Gravity Brewing, una tecnología acreditada en la industria cervecera, Krones apuesta por el llamado High Gravity Heating. El producto, ya sea la bebida de avena o la bebida mezcla de leche, se introduce en el sistema de calentamiento directo en forma altamente concentrada. Esto significa que el contenido de agua del producto inicial es inferior al del producto final.

Lo más destacado de este proceso de reconcentración es el enfriamiento posterior. Esto se debe a que, para obtener el producto final deseado, el vapor introducido durante el calentamiento directo se vuelve a eliminar del producto a partes iguales en el proceso convencional. Sin embargo, como en el método de High Gravity de todas formas habría que añadir agua al producto aún concentrado, Krones soluciona este problema dejando simplemente una determinada parte de vapor en el producto durante el enfriamiento.

Aprovechando las sinergias de la industria cervecera

Con este concepto energético integral para el calentamiento directo, Krones demuestra una vez más su saber hacer en la ingeniería de procesos, mostrando cómo es posible combinar sinergias de manera inteligente. Y es que el concepto de “aprovechar la energía primaria en forma de vapor y sacarla del enfriador flash en forma de condensado para su posterior procesamiento” se basa en el sistema EquiTherm de recuperación de energía de la cervecería. El ejemplo actual de la inyección directa de vapor supone un uso razonable de dicha energía para la producción de leche de avena, utilizando el agua caliente recuperada para la hidrólisis o incluso utilizándola como agente térmico en nuestras camisas de refrigeración. 

Los equipos de Krones y Steinecker han estado colaborando estrechamente para desarrollar este concepto y demostrar conjuntamente cómo los conceptos de ahorro de energía consolidados desde hace años en la industria cervecera también pueden utilizarse en el sector de los alimentos líquidos. Juntos, también estamos en condiciones de adaptar dentro del Grupo nuestros conceptos holísticos sostenibles de energía a nuevos mercados.

Las empresas de bebidas y alimentos líquidos también se benefician de esta fuerza innovadora. Gracias a este concepto de ahorro de energía, las empresas logran reducir la demanda de energía para la fabricación de sus productos, contribuyendo así activamente a una producción más sostenible.