Detección de fisuras capilares de forma fiable con la Linatronic AI

Krones ya dio hace dos años un salto cualitativo en la tecnología de inspección gracias a la Linatronic AI. Ya que, por primera vez, una inspeccionadora utiliza un software de aprendizaje para la detección y la clasificación automáticas de daños y suciedad – y con un gran éxito: La Linatronic AI puede distinguir entre anomalías y, por ejemplo, gotas de agua con una fiabilidad del 99,9 %: Se trata de valores cumbre en la tecnología de inspección que solo se pueden alcanzar mediante la tecnología de aprendizaje profundo basada en una red neuronal artificial.

Entretanto, la Linatronic AI se utiliza en varias cervecerías y demuestra diariamente su capacidad de inspección. Los fallos que antes eran desconocidos o no eran visibles para el ojo humano, se pueden detectar ahora de forma segura.

Detección mejorada de fisuras capilares

Cuando se procesan botellas de vidrio en una producción, siempre existe la posibilidad de que se produzcan desconchados de vidrio o envases rotos y que, como consecuencia, se proyecten esquirlas de vidrio. Las causas de las roturas se deben en la mayoría de los casos a fisuras capilares invisibles en el material que no resisten las oscilaciones de temperatura o la presión de la bebida que se introduce en los envases. Como resultado, pueden proyectarse esquirlas de vidrio individuales que, gracias a los distintos dispositivos de seguridad, no llegan a ocasionar lesiones al personal operador. 

Las razones para ello son variadas. Los daños pueden producirse por el consumidor, por el transporte o también en la producción. En las botellas de vidrio con tapones corona, también pueden producirse fisuras capilares en la boca del envase y provocar desconchados de vidrio o incluso la rotura en la zona de la boca del envase. 

Por lo tanto, lo ideal sería que las botellas de vidrio previamente dañadas no se enviaran a la llenadora-dosificadora. Esto se consigue de un modo aún mejor con el software de la Linatronic AI. Mediante la mejora de la detección de desconchados en la base, se produce la entrada de un número menor de botellas de vidrio previamente dañadas en la llenadora-dosificadora y se elimina prácticamente la proyección de esquirlas de vidrio en este punto. 

Además de la detección de fisuras capilares, la Linatronic AI también mejora el registro de desconchados laterales en la boca y de astillas en la pared lateral. En la unidad de inspección del fondo del envase se ha programado una detección mejorada de fragmentos de vidrio que no requiere una unidad de cámara de rayos X adicional.

El software no necesita ser instalado in situ por el personal técnico de Krones, porque en la Linatronic AI se suprime la parametrización de los objetos individuales del cliente, ya que para las botellas de vidrio idénticas solo se utiliza una red neuronal para todos los clientes.

La capacidad de inspección causa impresión

Desde su lanzamiento al mercado, la Linatronic AI ya se utiliza en varias cervecerías. "Al principio, me sentía un poco escéptico, porque pensaba: ¿Realmente la necesitamos?", recuerda Johannes Kagerbauer, maestro de la sala de embotellado de la cervecería Gräfliche Hofbrauhaus Freising. "Ya habíamos utilizado una Linatronic anteriormente y siempre acabamos satisfechos con ella". Sin embargo, la Linatronic AI logró convencerle en todo momento, ya que su precisión supera ampliamente a la de las inspeccionadoras tradicionales. "Esto me convenció totalmente. Puedo mirar las fotos de los fallos en la máquina y aún no he visto ninguna en la pueda decir: esta botella de vidrio no debería haber sido rechazada. La inspeccionadora también es mucho más precisa en la identificación de los desconchados en la base de la botella. Esto ha minimizado las roturas de botellas en la llenadora-dosificadora." 

Y esto repercute en la eficiencia total de la instalación y en el coste total de propiedad: Porque al evitar los rechazos incorrectos, la Linatronic AI permite aprovechar un gran potencial de ahorro en la operación. No solo se consigue que las gotas de agua, las manchas de color, las rebabas o las botellas de vidrio ovaladas ya no provoquen el rechazo automático del envase, sino que también se puede ahorrar el soplado de las superficies de contacto.