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    Llegando al corazón de la estrategia climática

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    ¿Y las emisiones de nuestra cadena de suministro? ¿Cómo cuadran nuestros productos y la estrategia de sostenibilidad de Krones? ¿Y qué tiene prioridad en caso de duda? ¿Hacer ventas o cumplir objetivos climáticos? Conversamos con Martina Birk, Responsable de Sostenibilidad, el Dr. Sven Fischer, Responsable de Investigación y Desarrollo, y Caroline Herbst, Responsable de Marketing de Ventas.

    Krones tiene como objetivo reducir las emisiones a lo largo de toda la cadena de suministro en un 25% para 2030. ¿Cuál es nuestra situación actual?

    Birk: En 2022 tuvimos un enorme crecimiento de las ventas, por lo que las emisiones achacables a los productos también fueron mayores. Después de todo, únicamente hemos aumentado un 6% las emisiones respecto al 34% de aumento de los pedidos. Es una tendencia positiva, pero aún no estamos satisfechos con ella.

    Fischer: El gran reto es que nuestro compromiso con el clima es en datos absolutos y no en datos relativos. Tenemos que reducir en un 25% las emisiones que teníamos en 2019 para 2030, por mucho que crezcan las ventas para entonces. Estamos avanzando en la dirección correcta en términos de sostenibilidad y ya hemos conseguido mucho. Pero dado el crecimiento del volumen de ventas, esto no es suficiente. Tenemos que mejorar mucho más.

    Poner más productos en circulación emitiendo menos en general: ¿cómo cuadra esto?

    Herbst: Esta es probablemente una de las grandes cuestiones de nuestro tiempo. A primera vista es difícil conciliar un mayor crecimiento con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Uno de los retos es que cada empresa tiene una influencia directa mínima sobre las emisiones totales. Por ejemplo, Krones no puede obligar a sus clientes a consumir electricidad verde, aunque este sea uno de los aspectos que más influyen sobre nuestras emisiones de alcance 3. También en este aspecto es necesaria la concienciación pública.

    Birk: Sí, existe un conflicto. Esto solo es factible aumentando aún más la eficiencia energética de nuestras máquinas. Y hacerlo incluso más allá de nuestro crecimiento. Estoy convencida de que podemos conseguirlo, sobre todo si en el futuro también tenemos más en cuenta los factores que influyen positivamente.

    ¿Qué quiere decir con eso?

    Birk: Por ahora, muchas de las mejoras que hemos conseguido aún no se reflejan en nuestro balance. Esto se debe a que calculamos las emisiones río arriba (las de la cadena de suministro ascendente) aplicando el denominado método basado en el gasto. Con este método, los gastos realizados se multiplican por el factor de emisión correspondiente en función del grupo de productos.

    Este método tiene la ventaja de ser relativamente fácil de aplicar, ya que todas las empresas disponen de sus datos financieros. Sin embargo, para las empresas que ya están más avanzadas en su estrategia climática, resulta demasiado impreciso a largo plazo, porque se utilizan promedios específicos del sector y, por tanto, no puede reflejar en absoluto las reducciones reales.

    Fischer: En términos más sencillos esto significa que pensamos que nuestros niveles reales de emisión sean inferiores a los que hemos comunicado. Tenemos pues que mejorar nuestra metodología de recopilación de datos.

    Birk: Sí, de esa manera podremos demostrar lo bien que lo hacemos. Y, sobre todo, podremos colaborar más estrechamente con nuestros proveedores a fin de reducir aún más las emisiones.

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    Para dejar patente todas las reducciones, Martina Birk y su equipo están trabajando en una mejor metodología de recopilación de datos.

    Palabra clave: proveedores ¿dónde quedan cosas por hacer a lo largo de toda la cadena de suministro?

    Birk: Depende de lo que se entienda por «cosas por hacer». El mayor potencial de ahorro reside claramente en las emisiones río abajo, es decir, las derivadas del uso de nuestros productos por parte de los clientes. Sencillamente porque son considerablemente más elevadas que las de la cadena de suministro río arriba.

    Pero, aunque el gran potencial resida en los clientes, lo que es verdaderamente difícil es reducir las emisiones río arriba. Entre otras cosas, porque necesitamos grandes cantidades de acero para nuestros productos. Como Grupo nos hemos fijado el cero neto como objetivo. Para conseguirlo, tendríamos que comprar acero verde, cosa que no existe hoy en día. El hecho de que la industria siderúrgica siga mostrándose tan reacia a la producción verde representa claramente un quebradero de cabeza para nosotros. 

    Herbst: Lamentablemente todavía hay pocas alternativas sostenibles a nuestras materias primas clásicas como el acero y el hierro. Los políticos y la industria todavía tienen que ponerse las pilas.

    ¿Qué es el acero verde?

    La industria siderúrgica es una de las mayores emisoras de gases de efecto invernadero del mundo. Produce aproximadamente 1,5 toneladas de CO2 por tonelada de acero y es que el hierro solo se encuentra en la naturaleza en forma oxidada. Para obtener hierro puro, el mineral ferroso se mezcla con polvo de carbón y se calienta en altos hornos. A altas temperaturas, el carbono se combina con el oxígeno del mineral ferroso produciendo CO2.

    El acero verde utiliza hidrógeno en lugar de carbono. Reduciendo el oxígeno no se produce CO2 sino agua. Parece perfecto, pero hay dos inconvenientes: por un lado, la tecnología está aún en fase de prueba. Aún pasarán algunos años antes de que pueda aplicarse a escala industrial. En segundo lugar, no hay hidrógeno suficiente para abastecer la producción de acero en un futuro no muy lejano, porque la tecnología para producir hidrógeno aún está en pañales.

    ¿Hasta dónde alcanza realmente el alcance 3? ¿Las líneas instaladas hace diez años también influyen en nuestro balance actual?

    Birk: No, la huella de carbono para las emisiones río abajo hace referencia a las máquinas vendidas en cada ejercicio económico (aunque queremos cambiar esto para 2023) y, en sentido ascendente, al volumen de negocio. Pero nuestro objetivo no es tener un balance lo más «atractivo» posible. Nos preocupa la reducción permanente de las emisiones reales en nuestra industria. Por lo tanto, también debemos asesorar a nuestros clientes sobre cómo reducir las emisiones de CO2 en sus plantas actuales mediante actualizaciones o energías renovables, por poner un ejemplo. Reducir las emisiones de nuestros clientes es una de nuestras principales preocupaciones, aunque no nos aporte mucho a nuestro balance de CO2.

    Reducir las emisiones de nuestros clientes es una de nuestras principales preocupaciones, aunque no nos aporte mucho a nuestro balance de CO₂. Erwin HächlMartina BirkResponsable de Sostenibilidad

    ¿Y los nuevos productos? ¿Cambiará el enfoque de nuestra cartera? ¿Llevando por ejemplo las plantas de alto consumo energético hacia la consultoría y la digitalización?

    Herbst: Independientemente de la idea de sostenibilidad, los productos y servicios digitales están cobrando cada vez más relevancia. Y si se diseñan con inteligencia y se conciben de forma sostenible, también pueden contribuir de forma relevante a reducir las emisiones de la industria. 

    Fischer: Esa es precisamente la cuestión, la digitalización es un factor fundamental para que la industria sea más sostenible. Porque nos brinda la oportunidad de resolver las cosas de forma más inteligente y eficaz.

    Birk: Por supuesto, también es evidente que primero tenemos que vender una máquina para poder ofrecer los productos y servicios digitales asociados. También veo aquí una gran oportunidad para nuestra consultoría sobre asuntos energéticos. Pienso que los conceptos energéticos serán parte integrante de todas las plantas que suministremos en el futuro. Tarde o temprano, también introduciremos el tema de la generación de energía en nuestros conceptos de planta. Esto significa, por ejemplo, que produciremos frío cuando dispongamos de fuentes de energía renovables como el viento o el sol. Todas ellas son nuevas áreas de negocio realmente interesantes desde el punto de vista de la sostenibilidad y que aportarán mucho. 

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