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    Del Campus Weihenstephan al Steinecker Brew Center: una exitosa jornada cervecera

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    04. marzo 2020
    05:00 min.

    Cuando un grupo de estudiantes visita la planta de Steinecker, se trata normalmente de una excursión del Campus Weihenstephan. Es frecuente que recibamos la visita del «Oxford de los cerveceros» y que nuestros visitantes conozcan de cerca nuestra producción, incluyendo los más variados procesos de producción. 

    Sin embargo, esta vez es diferente, ya que todo gira solo alrededor del Steinecker Brew Center. Temprano a las siete de la mañana, bajo una llovizna y aún en la oscuridad, me encuentro con los cuatro estudiantes Alexander Auer, Kilian Lürweg, Christoph Schreieder y Michael Wex. Están cursando el tercer semestre de Cervecería y Tecnología de las Bebidas en la Universidad Weihenstephan-Triesdorf.

    ¿Queréis saber el motivo de su visita? Una vez al año, la universidad celebra un «concurso cervecero», organizado por los estudiantes del cuarto semestre. Mis cuatro invitados formaron un equipo y con un estilo alemán clásico, una cerveza oscura Münchner Dunkel, convencieron al jurado de profesores y estudiantes en una cata ciega. Como el equipo más joven entre muchos otros participantes, son los orgullosos ganadores del concurso, y por lo tanto nuestros colegas cerveceros ideales. Es por eso que los invitamos a compartir una jornada cervecera al Steinecker Brew Center.

    Una cocción algo diferente

    Como fórmula, los estudiantes escogieron una cerveza algo inusual: con un contenido de mosto original de 15° Plato, nos movemos a medio camino entre una cerveza clásica de fiesta (Festbier) y una cerveza fuerte (Starkbier). El uso de una cierta cantidad de malta de Múnich también confiere a la cerveza un color amarillo brillante, tirando casi a anaranjado.

    Y también el lúpulo es muy especial. La variedad alemana de lúpulo «Northern Brewer», apenas usada y casi olvidada, crea un aroma de lúpulo picante, casi a hierbas, sin dar a la cerveza un amargor desagradable.
    No solo porque la infusión es tan especial y poco común, me divierto, junto con mis invitados, a producir la cerveza. Los cuatro calzan zapatos de seguridad y vienen además cargados de ganas de hacer las cosas bien. Desde la trituración de la malta de cerveza, pasando por la toma de la muestra y el análisis posterior, no dudan en participar activamente y hacer que la cocción sea realmente «su» cerveza.

    «Es genial poder trabajar aquí exclusivamente con un equipo cervecero totalmente automático y del más alto nivel técnico en el Steinecker Brew Center. La infusión original para nuestro concurso cervecero la preparamos en mi equipo cervecero casero en mi sótano y con mucha improvisación», comenta con entusiasmo Christoph.

    Un poco de jerga entre especialistas

    Los cuatro se sienten rápidamente como en casa en nuestra cervecería experimental: en efecto, mientras Kilian, Christoph y Michael terminaron una formación de cervecero y maltero antes de sus estudios universitarios, Alexander completó antes una formación de mecánico industrial. Por lo tanto, un grupo que ya trae consigo el conocimiento adecuado, se siente visiblemente a gusto en el Steinecker Brew Center con todas sus refinadas técnicas y disfruta plenamente la jornada.

    Gracias al sistema de control de procesos Botec F1 nos pudimos alejar de vez en cuando del Brew Center para visitar algo más de la planta de Freising. En efecto, mientras que el programa de maceración es ejecutado automáticamente, los cuatro estudiantes pueden observar de cerca la producción en una visita guiada a la planta. Aquí me doy cuenta de que Alexander se fija en los detalles: «Los empleados de la producción son muy profesionales. Es increíble ver con qué perfección se trabaja acá en los recipientes. Como mecánico, me quito el sombrero». 

    Después de la visita a la planta, miramos juntos los pasos posteriores del proceso y a menudo incursionamos en detalles tecnológicos. Los estudiantes pueden hacer comparaciones con sus clases una y otra vez, y yo también puedo contribuir con una u otra anécdota de mi época de estudiante, porque muchos de sus profesores de hoy me acompañaron durante mis estudios. Para mí, este día con los estudiantes demuestra también que este tipo de cooperación con las universidades siempre beneficia a ambas partes: los estudiantes pudieron obtener información, aplicar lo aprendido en la práctica y trabajar con equipos cerveceros «de verdad», y para mí el intercambio de ideas nuevas y enfoques recientes también fue muy interesante.

    El día pasa en un abrir y cerrar de ojos y, después de ocho horas, nos encontramos ante nuestro resultado: el color del mosto es el deseado y la prueba del mosto frío deja presagiar ya que será una cerveza sabrosa y excepcional. «Realmente increíble que hoy nos hayan permitido producir acá una cerveza y que, al final, todo funcionó como queríamos», coinciden Kilian y Michael.

    Dentro de seis semanas nos reuniremos de nuevo para la primera degustación y veremos lo que la levadura de baja fermentación ha hecho mientras tanto. Por supuesto, los cuatro estudiantes se podrán llevar después la cerveza a sus casas. Les deseo a todos ellos mucha suerte en sus exámenes que están presentando ahora y que puedan brindar por sus éxitos…

    04. marzo 2020
    05:00 min.

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