Imaginemos la siguiente situación: usted trabaja para una empresa de bebidas y tiene una idea de una nueva fórmula de bebida de avena. Antes de ponerse a producir la bebida en serie, deberá testar la idea a pequeña escala. Sin embargo, llegado este punto, muchas empresas suelen toparse con un obstáculo: no resulta nada económico realizar dichos tests en grandes plantas industriales, ni en términos de materias primas de las cantidades producidas, ni en términos de planificación de la producción ni tampoco en términos de utilización de las capacidades de producción. Y no todas las empresas se encuentran en la cómoda situación de tener su propio laboratorio, especialmente las empresas recién llegadas al mercado.