¿Hay algún proyecto en especial que recuerde de forma positiva en este contexto?
Sí, y es un proyecto que iniciamos hace unos once años. En respuesta a la creciente demanda del mercado de productos Carabao, decidimos construir una nueva planta e integrar las soluciones de envasado y embalaje más modernas de Krones. Sin embargo, nos enfrentábamos a un reto importante: el espacio del que disponíamos era limitado.
Pero Krones tenía una solución para esto: proyectar la nave de envasado sobre dos pisos. No obstante, no se trataba de una cuestión baladí, ya que la despaletizadora y la paletizadora debían situarse en la planta baja, mientras que las demás máquinas debían alojarse en el primer piso. Por esta razón, Krones planificó la despaletizadora con columnas de 7,2 metros de altura. Gracias a este innovador diseño, fue posible, por ejemplo, subir los palets de vidrio nuevo de la planta baja al primer piso. Una vez allí, las distintas capas son empujadas una por una para ser introducidas en la línea.
Otro proyecto que me viene a la mente fue la actualización de una línea de latas. Para ello, Krones tuvo que verificar las configuraciones y capacidades de cada una de las máquinas. Esto nos permitió aumentar la producción de la línea en un impresionante 23 por ciento, y pasar de 60.000 a 73.800 latas por hora, cubriendo así la creciente demanda del mercado. Esta línea de latas constituye actualmente una de las más potentes en el sector de las bebidas energéticas. Además, en esta línea estamos implementando el Line Management para coordinar de forma centralizada todos los procesos de llenado y embalaje.